Obtener una fotografía de aspecto profesional, con una buena calidad de color y definición, no es algo sencillo. Cuando se desea el control de la exposición y el color en las fotografías se utiliza un elemento sencillo y económico, la tarjeta gris.
Con la tarjeta gris se logra, una exposición fotográfica perfectamente ponderada y se evita interpretaciones erróneas del exposímetro de la cámara digital. Esta tarjeta también se puede utilizar para definir el balance de blancos. En este artículo explicaremos qué es y cómo se utiliza este tipo de tarjeta.
Qué es la tarjeta gris en fotografía
Si recientemente has escuchado de la tarjeta gris y te preguntas que es, debes saber que esta no es más que una hoja de superficie lisa de color gris neutral. Esta se utiliza junto con un exposímetro, para calcular la exposición correcta con base en la luz existente.
Una tarjeta gris ideal reflejará siempre el mismo porcentaje de luz. Aunque pueden estar fabricadas con distintos materiales, es necesario que su color sea perenne, es decir, que no varíe con el tiempo.
El origen de la tarjeta gris surgió por la necesidad de crear un estándar de cantidad de luz para que las películas captaran una imagen adecuada. Kodak inicialmente escogió una tarjeta de color amarillo, pero en los años 50 acabó adoptando la tarjeta gris, la cual reflejaba el 18% de luz incidente. Esta última tarjeta acabó popularizándose como referente para la fotografía.
Cómo hacer una tarjeta gris 18 para fotografía
Es posible que pienses que es imposible crear una tarjeta gris por nuestros propios medios, pero la realidad es que si se puede hacer y de manera muy sencilla. Para hacer tu tarjeta gris 18 de fotografía es necesario que tengas a la mano un ordenador, pues debes empler PhotoShop para su elaboración. Puedes crearla de la siguiente manera:
Inicia un nuevo documento en PhotoShop.
Cambia las medidas del documento a 8 x 10 u 8.5 x 11, que es el tamaño carta.
En la parte de resolución se debe cambiar a 300 o 360 pixeles por pulgada.
Ahora se debe seleccionar el color. En el recuadro que se encuentra en el área de color colocar “d1d1d1”, lo que dará como resultado un color gris 18 %, luego pulsar “Ok”.
Una vez hayas establecido el color, debes pulsar el icono de cubeta para rellenar la hoja del color gris 18 %.
Un paso opcional que puedes aplicar para garantizar que el color de la tarjeta quede bien hecho es agregar una capa de saturación y luego bajar la saturación a 0.
Para finalizar puedes guardar la tarjeta como archivo JPG de alta calidad para que luego la puedas llevar a imprimir.
Cómo usar la tarjeta gris en fotografía para retratos
Las fotografías más populares del mundo son los retratos. Este tipo de fotografía capta lo mejor de la imagen que se está observando. Muchos fotógrafos han notado las grandes ventajas que aporta la tarjeta gris en la fotografía de retrato.
Si tú también la deseas usarla en tus fotografías de retrato, en adelante te detallaremos cómo realizar una medición de exposición con una carta gris de manera correcta.
Sitúa la tarjeta frente al protagonista principal de la imagen, de manera que esté lo más perpendicular posible. Es importante que esté perpendicular, ya que una inclinación de solo 10º-15º puede hacer variar la exposición.
Como modo de exposición, escoge la medición matricial o ponderada en el centro. Si existe algún defecto en la superficie de la tarjeta, esta exposición ayudara a que quede diluido por la globalidad de la superficie.
Activa el modo manual o semi-manual. Encuadra de manera que la tarjeta gris ocupe toda la imagen y ajusta la exposición para que el exposímetro marque 0 EV.
Con una tarjeta gris del 18% existirá un pequeño desvío de 1/3 o 1/2. Para corregir esto, se recomienda comprobar el histograma de la imagen capturada. Al verificar el histograma verás un pico alto y esbelto, en este caso, debes aumentar la exposición y repetir la toma, vuelve a comprobar el histograma hasta que el pico quede centrado sobre el cero.
Si aplicas este proceso, la exposición será correcta. Pero te aportaremos algunas recomendaciones adicionales sobre el uso de la tarjeta gris para exponer fotografías.
Aunque la tarjeta gris se puede utilizar con flashes, también es más engorroso, ya que exige realizar diferentes disparos. En estos casos, es más oportuno utilizar un exposímetro de mano para flashes.
Se debe tener en cuenta que la utilización de la tarjeta gris resta agilidad al momento de tomar fotografías. Se recomienda su uso cuando se disponga de tiempo para preparar la toma, por ejemplo, en sesiones de moda.
Cómo usar la tarjeta gris en fotografía para un buen balance de blancos
La tarjeta gris es un buen punto de referencia para corregir el balance de blancos de en imágenes. Para conseguir un color fiel a la realidad puedes emplear las siguientes recomendaciones.
La primera opción es colocar la tarjeta en la escena, ajustar la cámara con el modo de enfoque manual, rellenar todo el encuadre de la fotografía con la tarjeta de gris colocada en la misma posición donde colocaras luego el sujeto, y finalmente disparar la toma.
El siguiente paso es revisar que la exposición sea adecuada (que se ajusta a 0). Si no lo es corrígela y vuelve a repetir la toma. Acude al menú de tu cámara y busca la opción de balance de blancos basándote en la foto que acabas de realizar. Con esta opción le indicarás a la cámara que la foto que acabas de hacer es lo que tiene que tomar como referencia.
El único inconveniente de configurar el balance de blancos en la cámara es que debes repetir los pasos nuevamente cada vez que haya un cambio de luz o de escena.
Es importante tener en cuenta que la forma de configurar el balance de blancos en la cámara con una tarjeta gris puede diferir de una marca de cámara a otra, por eso es importante consultar el manual de tu cámara.